Casandra

Yo soy de "letras puras", esto quiere decir que en Alcántara fui de los que estudió Latín y Griego. Tengo un especial recuerdo de Antonio, mi profe de Latín, que entre análisis y clases teóricas nos solía contar historias de la mitología Griega y Latina. Gracias a él descubrí lo apasionante de las historias mitológicas.

En estos tiempos que corren, me he acordado varias veces de las Diosa Griega Casandra. Esta diosa era hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya, fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Sin embargo, cuando accedió a los arcanos de la adivinación, rechazó el amor del dios; éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos. Tiempo después, ante su anuncio repetido de la inminente caída de Troya, ningún ciudadano dio crédito a sus vaticinios.

A veces pienso, que somos como Casandra, condenados a decir la verdad sin que nadie nos crea. No obstante, seguiremos hablando, seguiremos en esta loca misión de seguir diciendo la verdad mientras nos queden fuerzas. Rosendo en sus conciertos solía decir: "Solamente voy a tocar esta noche para quién me quiera escuchar".

0 comentarios :

Publicar un comentario

Expresa tu opinión con libertad, respeto y educación.