Antonio Moreno Pérez

Candidato de Izquierda Unida a la alcaldía de Brozas municipales 2015

Una de mis pasiones

Tocando en directo el saxofón

Homenaje a Pedro Antonio

Junto al maestro Julio Anguita

Un americano en París, un broceño en Mérida y un extremeño en San Sebastián.


Que la docencia en nuestro querido pais no está reconocida es más que evidente, y esto sucede sin necesidad de que los  gobiernos conservadores (y aquí incluyo a todos los gobiernos de la democracia) se esfuercen haciendo leyes educativas que son pura basura. De hecho, la última debería ir directamente al wertedero.

El filósofo y docente brasileño Paulo Freire, que conoció la  hambruna y la gran depresión de 1929 dijo que, "la educación no cambia el mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo".

Por esto mismo, tengo la sensación de que las leyes educativas se hacen mal a propósito, ya que a los gobernantes no les interesan personas formadas y con capacidad crítica. Son más difíciles de doblegar que aquellas que ante la falta de información se muestran dóciles.

No obstante y a pesar de esta introducción tan negativa, suelo decir con frecuencia que me encanta mi profesión; impartir clases con el saxo es una de las mejores recompensas que puedes tener después de toda una vida dedicada al estudio... y cuando el trabajo realizado obtiene sus frutos, te das cuenta de que, cada minuto; cada reflexión hecha para elegir el método, el ejemplo o las palabras adecuadas; ha merecido la pena. 

Deseo compartir con ustedes que un día cualquiera de junio de 2013, mi alumno y ya compañero Alfredo Varela, dio su recital de fin de carrera en el Conservatorio Superior de Música del Pais Vasco "Musikene". 

Es difícil describir la sensación que tiene este humilde profesor al comprobar que, su antiguo alumno, alcanza su sueño tras 14 años de intensa dedicación al saxofón...y es que fueron muchas horas de trabajo, de estudio, de charla, de introspección... Muchas horas para llegar a la decisión que ahora vemos que fue la correcta y esto a pesar de las adversidades económicas y de la escasez de medios técnicos.

Has sido valiente y has sido un guerrero fuera de tu tierra; un luchador que no se ha dejado vencer en ningún momento por al adversidad y has logrado tu objetivo. Eres un excelente músico que ha tenido que encerrase con su saxofón en horas interminables...paciente, constante y exigente.

Estoy orgulloso Alfredo, siento que merece la pena seguir trabajando cada día para ayudar y animar a otros/as alumnos/as, a pesar de las dificultades de esta profesión. Sabrás lo que te digo muy pronto, ya que estoy seguro de que en breve tú estarás impartiendo clases. Te lo mereces.

Me alegra también por tu familia, estoy seguro de que en estos días estarán disfrutando del resultado de tu trabajo...así que... ¡¡¡Bravo Alfredo!!! mi más sincera enhorabuena. Has hecho historia y me encanta pensar que, con tu permiso, formo parte de ella.

Un fuerte abrazo amigo, nos vemos en los escenarios.