Las portavoces y el 0,7...historia de un desencuentro

         La historia del 0,7 se remonta a finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, cuando varios informes de la ONU cuantificaron las necesidades de capital de los entonces llamados países en vías de desarrollo.  La ONU quería promover un cierto flujo de capitales del Norte hacia el Sur para ayudar al desarrollo económico de estos de países. En el último tramo de los años 60 se inician movimientos de reivindicación en las naciones más poderosas y se decide dar el 1% de PNB en concepto de ayuda el desarrollo para erradicar la extrema pobreza en los países empobrecidos. Este 1% se desglosó en un 0'7% público y el resto el, un 0'3% a cargo de las empresas privadas.

          En mayo de 1972,  los países más desarrollados miembros de las Naciones Unidas, firman una declaración por la que entienden que es necesario destinar como mínimo el 0,7% de su Producto Interior Bruto (PIB), a programas de cooperación con los pueblos más empobrecidos del planeta.

           Año 1981 en Octubre  El colectivo PAZ Y JUSTICIA lleva a cabo la campaña OBJETIVO 0,7 con la que intenta sensibilizar a la sociedad y a los políticos de la necesidad de destinar ese porcentaje de los Presupuestos Generales del Estado, "por justicia, solidaridad y supervivencia".

         Tras la presentación en el Senado de una proposición no de ley que hace una declaración sobre el hambre en el mundo y donde se invita al Gobierno a dar el 0,7%,  todos los partidos firman un manifiesto en el que asumen el objetivo de destinar el 0,7% del PNB a la cooperación al desarrollo, se propone un incremento de dichas partidas para los Presupuestos Generales del año 1983, y se declara la necesidad de dotarnos de una Ley de Cooperación para dicha legislatura.

          A partir de aquí el desarrollo del 0,7, como concepto solidario, ha tenido una vida realmente difícil. La resistencia del capital a moverse solidariamente ha perdurado en el tiempo y en todos los lugares. El capitalismo es feroz y destructivo. Esto es así y es difícil de cambiar, por mucho que se haya intentado disfrazar por los paises económicamente más poderosos.  

         En nuestro querido pueblo y con un gobierno de mayoría absoluta del Psoe, estuvimos una década sin adjudicar el 0,7. Tengo que recordar ahora lo que ocurrió en el año 2009 que como digo, tras una década sin adjudicar el 0,7 (exceptuando el 2008 y a petición de IU-SIEX) precisamente cuando la solidaridad es más necesaria que nunca, y para no verse comprometidos a debatir dónde tener que gastar esa partida, o cómo justificar no gastarla, lo que se hizo fue quitar la partida de los presupuestos. Sin partida del 0,7% simplemente no hay debate y se acaba el problema de justificar por qué no se sigue la tónica de un partido supuestamente de izquierdas a la que se le presupone una vocación solidaria e internacionalista.

Las excusas dadas por la entonces portavoz del equipo de gobierno Doña Maria Isabel Domínguez García fueron variopintas, pero entre sus frases, les cito una que fue espectacular por lo insolidario del planteamiento, “El 0,7 esta sobredimensionado y esta cantidad es ahora mismo inasumible por el Ayuntamiento de Brozas que es un ayuntamiento pobre.” 

En esta anualidad 2012, las palabras de la portavoz del Psoe de Brozas Doña Elena Escobero Sánchez, han sido si cabe, más espectaculares todavía. Ha dicho, simple y llanamente, para justificar su voto en contra, que "es mejor gastarse este dinero en Brozas."

Así pues, queridos amigos y amigas, el Psoe de Brozas vota en contra de la adjudicación del 0,7 de ayuda a la cooperación internacional y se quedan tan frescos. 

Yo solo quiero decirles, que para que alguien sea rico, muchos tienen que ser pobres. Este es el principio máximo del sistema capitalista y global que padecemos en el mundo y del que queramos o no, formamos parte. Por eso, esta adjudicación es una forma de revertir, aunque mínimamente, lo que en justicia es de estos países más desfavorecidos y a los que estamos axfisiando y sumiendo cada día en la más absoluta pobreza.

Este año, la cantidad asignada al 0,7 irá destinada a la República Dominicana, concretamente a las ciudades de Baní, Bonao y La Vega, en un proyecto que incluye, alimentación, educación y desarrollo integral. Con este programa, 100 niños y niñas que viven en extrema pobreza se verán beneficiados de un
programa que les otorgará herramientas para ayudarles en el objetivo de desarrollar un futuro con dignidad, educación y prosperidad a todos lo niveles.

 Ya he dicho en alguna ocasión que algunas y algunos olvidaron leer a Marx cuando se afiliaron al Psoe, pero ya puedo decir con contundencia y como consecuencia de la experiencia municipal, que no es que se les haya olvidado, es que simplemente no les interesa esta lectura. Lo de estar afiliado al Psoe no es más que una etiqueta. Como bien dice mi amigo Pedro Escobar, el Psoe extremeño es el garrafón de la izquierda, y el de Brozas lo corrobora cada día.

Un cordial saludo

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