A Brozas

Recien llegado a mi correo quiero compartir con vosotros/as este email. De momento el autor prefiere mantenerse en el anonimato.

Espero y deso que os guste tanto como a mí.

Emigrante... aunque... de algún modo más migrante que emigrante... Así me sentí, pero era un sentimiento evolucionado, fundido con el que me causaba la relación amor/odio que me suponía por un lado, las ganas de enamorarme de aquella puesta de sol... la cual sin querer eché al olvido, el día hace ya seis años que marché, y por otro, el odio que no es sino miedo egoísta, el que uso de escudo para no enamorarme tanto de ella como para no poder volver a dejarla nunca. Por que, si... es diferente... el cielo se baña en tonos rosáceos y anaranjados, hasta que el astro rey se desvanece por completo, tan impacientemente y tan travieso que sorprende, entre las montañas, como si de algún modo desease dejar paso al magno espectáculo que precede, este cielo que no tiene una definición precisa, y casi más etérea...

¿Lo peor? La pena, que me provoca el pensar,¡demonios!, que lo olvidé... lo olvidé por completo... porque de repente miré arriba, y me quedé absorto, como si fuese la primera vez que observaba desde allí el brillo del cielo nocturno, y como si fuese la primera vez que veía aquella luz estelar iluminar el rostro de una mujer joven y bella... Y además, me causa sentimiento de culpa, el haberme permitido a mí mismo, el olvidar esas cosas, aunque me justifique creyendo que lo hice inconscientemente para poder ser feliz en otro lugar...

Pero volví. y ahora lo que tengo, no es miedo egoísta, es simplemente miedo, creo que a enamorarme demasiado...porque me supondría no querer volar de nuevo... pero aunque en un futuro vuele, cosa que ahora que he vuelto no me quita el sueño, sé que no seré capaz de volver a condenarme a mí mismo a olvidarme de las tantas pinceladas de recuerdos que componen mis raíces, mi persona... lo que es, y lo que somos...

Emigrante........ así me sentí..... pero se respira una armonía, un calor humano, y una cercanía que son, en conjunto, un concepto extraordinario... a los que están, decirles que gracias, por demostrar con palabras y hechos que están... y al que no esté, solo recordarle por si no lo recuerda, que en ningún lugar del mundo, será nunca un emigrante, será siempre, Broceño, de Brozas.

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